MODELO DE CONSERVACIÓN UAERMV

Uno de los principales retos que existen actualmente en la ciudad es el conservar y construir la infraestructura del espacio público para la movilidad. Entre las principales variables que influyen en las actividades de conservación de esta infraestructura se encuentran la distribución de las fuentes de financiación y en la duplicidad de funciones de las entidades distritales.
Para el primer caso se destaca que el presupuesto asignado para las actividades de conservación es inferior al priorizado para las nuevas obras y construcciones de la ciudad, tal es el caso que la UMV recibe durante el cuatrienio 700 mil millones de pesos y el IDU 10 Billones de pesos en ese mismo periodo., generando así un desbalance en la inversión destinada a la conservación, sin que ello implique disminuir las fuentes asociadas a la construcción de la infraestructura, si no que se aumenten los recursos destinados a la conservación.
Para el segundo caso se resalta que existen muchos actores que participan de la conservación de la ciudad, tales como el Instituto de Desarrollo Urbano, los 20 Fondos de Desarrollo Local, la Secretaría Distrital de Hábitat, la Caja de Vivienda Popular y la Unidad de Mantenimiento Vial. Lo anterior representa una gran problemática en el ejercicio de priorización de los segmentos de infraestructura que deben ser atendidos.
Ahora bien, teniendo en cuenta lo anteriormente mencionado y en aras de atender estas problemáticas, la entidad realizó una apuesta a través de uno de sus objetivos institucionales de mejorar el estado de la malla vial local, intermedia, rural, y de la ciclo-infraestructura de Bogotá D.C., a través de la formulación e implementación de un modelo de conservación, el cual ha venido formulando durante la presente administración.
El modelo de conservación de la entidad está sustentado en 4 pilares técnicos que reconocen la misionalidad y la estructura organizacional de la misma. Este modelo consta de 4 instrumentos para su implementación, uno de ejecución, representando por el plan de desarrollo distrital en cada una de sus vigencias, otro, el instrumento territorial, asociado al Plan de Ordenamiento Territorial, otro, el instrumento de coordinación, asociado a la Sala Coordinadora de Obras y finalmente un instrumento de gestión, representado por las políticas púbicas en las que participa la entidad. El modelo se observa en la siguiente gráfica.